La interacción a partir del juego genera una experiencia de compra positiva, que habilita ser compartida en redes sociales, logrando una llegada aún mayor. Hoy en día el término “instagrameable” ya es parte del vocabulario popular, y se aplica a lugares, momentos y objetos dignos de ser compartidos en la aplicación de cuyo nombre deriva el adjetivo antes mencionado. Sacar provecho de esta tendencia es una oportunidad que las marcas deberían tener en cuenta y aplicando la estrategia de “gamification” en el diseño de los locales puede lograrse.

Dispositivos interactivos, pantallas con sensores de reconocimiento gestual y films táctiles son algunas de las tecnologías presentes en las vidrieras digitales de última generación.

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