Espacios de colaboración.

En estos momentos, luego del encierro y una pandemia que nos tuvo lejos físicamente; es clave repensar, crear y fomentar espacios para que los colaboradores puedan trabajar juntos, cooperando en un mismo entorno.

Además de la cultura compartida que se debería respirar en el aire de cada espacio de trabajo, es fundamental que el diseño de una oficina fomente la comunicación y la interacción; y al mismo tiempo proporcione espacios de concentración y enfoque.

En el transcurso de un día laboral, nos sentamos en diferentes lugares. Buscamos concentración, conversamos, asistimos a reuniones y discutimos nuevas ideas. Además de la configuración del espacio, la comodidad es vital para la eficiencia del trabajo. La iluminación, la temperatura, el ruido, la altura de la mesa y la comodidad de la silla son parte de esta ecuación. Una persona que no se sienta cómoda estará pensando en la causa de su malestar en lugar de pensar en su trabajo.

Ya sean pequeñas sesiones informales para resolver problemas rápidos, reuniones con clientes más formales, videollamadas con colegas remotos o validaciones rápidas de ideas repentinas, el diseño espacial y la elección de muebles pueden marcar la pauta y ayudar (o dificultar) los planes de reuniones productivas.

Listamos algunas configuraciones posibles para resolver los distintos tipos de espacios de colaboración:

ESPACIO DE TRANSICIÓN: Es un lugar abierto, puede ser una pausa en un pasillo o en un hall. Antes o después de una reunión o evento, este espacio proporciona un rincón social para los participantes. Se puede ubicar junto a pequeños coffee spots. Como son espacios para uso a corto plazo, las mesas altas y los taburetes funcionan bien. También se pueden utilizar sofás con densidades más altas (que no se hunden al sentarse).

FORO O ANFITEATRO: Es un espacio creado para apoyar la presentación y discusión de contenido, se puede usar para capacitaciones, o momentos de brainstorming. La organización de mesas y sillas tiene un enfoque espacial claramente definido, priorizando los dispositivos de soporte (monitor o proyección). Los elementos críticos incluyen una buena línea de visión para todos en la audiencia, excelente sonido e iluminación, y la capacidad de involucrar a participantes remotos.

Al igual que en la sala de reuniones, la configuración y el tipo de mobiliario depende del estilo de la empresa. Se puede proporcionar una variedad de opciones de mobiliario que deben poder reposicionarse para adaptarse mejor a cada presentación y audiencia.

Comprender el ADN de cada empresa es el mayor de los desafíos a la hora de diseñar una oficina y sus espacios de colaboración. Si bien las tendencias nos llevan a contemplar una amplia variedad de formatos, la cultura de cada empresa manda a la hora de configurar el proyecto, y por eso es clave saber acompañarla y reforzarla desde el diseño.